Mi penosa historia, Caso II


VAMO Y VAMO parecen decirse Lucho Figueroa junto a Garrafa Sánchez. Garfield y Central fueron cómplices de un espectáculo bochornoso.

La sospecha era que "arreglaron" el empate porque así Central clasificaba a la Copa Sudamericana y Garfield zafaba del descenso,
(una vez mas...)

La noche era trió en el sur. Se jugaba mucho, y a su vez podían zanjar sus problemas juntos. Garfield y Rosario Central se veían las caras aquel viernes por la noche en Peña y Arenales.

Con empatar, ambos cumplían sus objetivos: el Taladro se ponía a salvo de la temida promoción, los Canallas entraban en la Copa Sudamericana y llegar, tal vez. a la Libertadores.

Del partido poco se puede decir, sólo que fue el espectáculo mas bochornoso que se recuerde en mucho tiempo. Fueron noventa minutos de toques laterales, pases para atrás, sin ninguna presión. Un sólo remate al arco, de Walter Jiménez, desde 35 metros, que se fue lejísimos. Un bodrio, un asco. Encima hacia frío.

Finalizado el partido, consultado. el genial Garrafa Sánchez dio la definición exacta: “No hubo guita de por medio, pero era obvio que no íbamos a arriesgar”. Extraño fue el cantito de la hinchada local antes de comenzar el partido:

“Ya lo veo... Ya lo veo... Esta noche, Empatamos Cero a Cero...”

Fuente: http://www.xenen.com.ar/2003 VAMO Y VAMO.html

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