Un final feliz

Esta historia con “Final Feliz” comienza en un humilde pueblito de corrientes llamado Bella Vista, de solo 39.000 habitantes, y un chico que quería triunfa en primera.

Comenzó su historia de sueños en un club grande donde se probó por primera vez. Ese mismo club que lo vio crecer haciendo goles de todos los colores, a tal punto de llegar a convertirse en el máximo goleador de sus divisiones inferiores le dio la espalda. Sin embargo, como ya es sabido, no todo iba a ser color de rosas como pintaba... "No bajaba nunca de los veinte goles por año. En ese momento me imaginaba lo mejor, claro. Pero después cuando me empezaron a prestar me di cuenta cuán equivocado estaba. Ahí caí y entendí que tenía que empezar a remarla para dar vuelta la historia", decía el Pepe.

Deambulaba préstamo tras préstamo y un día recaló en un clubsito sin historia del sur, no se transformo en ídolo porque peleaba su puesto con un uruguayo borracho que solo había aportado un par de goles. Su hinchada, evidentemente, poco sabía de fútbol.

- Te pareces a Piñón Fijo con esa camiseta Pepe, le decían sus amigos.
- Tus goles no los gritan esos hinchas amargos, prefieren al borracho...

Así fue que ese clubsito tuvo que decidir entre el Pepe y el uruguayo borracho, como no podían ser de otra manera se quedaron con el borracho. Gracias gordoooo, se oían las voces invisibles que luego gritarían ... dale Campeón, dale Campeón...

Así Pepe deambulando fue a parar a Santa Fe, y es allí donde comienza a cambiar su historia. Porque un club serio se fijo en él. También del sur pero mucho, mucho, mucho más grande y lo compró. Si, puso la guita, esta Institución seria vino para llevarlo. Llevarlo ¿a dónde?... A la gloria. Ese día cambiaba la historia del Pepe. Se puso la camiseta del color más hermoso, del único, y se prometió... voy a ser goleador, le voy a devolver con goles toda la confianza que han depositado en mi. Acá me siento querido, acá es mi casa.

Y empezó la historia con final feliz. Goles, goles y goles llevaron al Pepe a la cima, y con él al club que lo bancó. Y fue goleador dos campeonatos seguidos y dio la vuelta olímpica, y levantó la Copa del torneo Argentino. Levantar la Copa en un club que hasta le brindo la oportunidad de vestir la camiseta de la Selección.

Esta historia que parece mentira, es real, es la historia del Pepe, del querido Pepe, que se fue de Garfield para ser Campeón.